23 de agosto de 2010

MENÚ DEL DÍA: Saludos

Para empezar un pequeño saludo al mundo que se abre a través de esta ventana virtual...

ENTRANTE: El blog es...

... para guardar los recuerdos de las cosas que van impresionándome leve o violentamente; para poder volver cada vez que quiera...
a esa sensación que me causó cierto libro o película; a esa indignación que me invadió al enterarme de tal noticia; a la desazón de saberte engañada o cegada desde la ingenuidad o ignorancia; a esa alegría de sorprenderte con un concepto o idea desconocida hasta entonces...
qué sé yo... tantos momentos cargados y cargantes, que me pareció buena idea plasmarlos.
Así que andaré por aquí.

PLATO FUERTE: A tope con las tecnologías. Las redes sociales.


La red (internet), y más concretamente las redes sociales, han ido modificando nuestra forma de comunicarnos de una forma increíble: hemos evolucionado de la comunicación de uno a uno o de pequeños grupos, a la comunicación de comunidades completas.
Yo misma he experimentado en poco tiempo una serie de cambios conductuales frente a la red en general, que me asombran vistos con perspectiva. Hasta hace poco sentía cierta distancia y rechazo hacia las "relaciones virtuales" que se establecen en medios sociales como Facebook o Twitter y aunque mi opinión sigue siendo tajante frente a parcelas que yo acoto como íntimas, es cierto que me estoy aproximando a velocidad supersónica a lo que muchos ya viven como su día a día desde hace tiempo: leo diariamente mis correos, paso un rato revisando mis suscripciones y las nuevas entradas, echo un vistazo a las portadas de las webs de ciertos periódicos, doy forma a un par de blogs (uno de opinión, otro por 'trabajo') , escucho y comparto algo de música en el Spotyfy, reviso mi agenda en varias páginas de búsqueda de empleo en las que estoy registrada, busco alguna descarga de música y sobre todo películas y (a lo que venía) entro en el Facebook, con cierta pereza porque todavía me resisto a él. Y así paso un buen rato, sin olvidarnos de las búsquedas en Google a lo largo de todo este mismo tiempo, consultando o curioseando en tal y tal cosa...
A vueltas con la idea de desentrañar si esto de ocupar bastante tiempo de ocio en la comunicación a través de las redes sociales, tiene repercusiones importantes en los individuos que las practican, me he embarcado en la búsqueda googliana de diferentes artículos para aclararme en este punto. Y mis conclusiones son como casi siempre en mi persona, relativas.
Así pues, con pies de plomo y valorando hasta donde quiero ver de los demás y enseñar de mí, voy asomándome al "macro-micro-mundo" de estas comunidades...
Una de las ideas claramente positivas desde mi punto de vista, es que son uno de los factores que han contribuido al desarrollo de una percepción social de nuestro mundo como algo más angosto, cercano, lo que fue anteriormente descrito por el filósofo canadiense Marshall McLuhan con el término “Aldea global”. El término se refiere a la idea de que, debido a la velocidad de las comunicaciones, toda la sociedad humana comenzaría a transformarse y su estilo de vida se volvería similar al de una aldea. Debido al progreso tecnológico, todos los habitantes del planeta empezarían a conocerse unos a otros y a comunicarse de manera instantánea y directa. Ejemplo positivo de esto es que desde una página o un grupo en Facebook a favor de causas solidarias, se pueden conseguir grandes efectos sobre aquellas personas registradas...
No me olvido de que lo mismo que digo esto se puede decir todo lo contrario, es decir, se pueden utilizar estas redes para sacar información de los usuarios y utilizar ésta para fines menos loables como comercialización de productos y desarrollo de formas mordaces de consumismo...



Como anécdota graciosa (pero digna de unos minutos de reflexión) dejo un corto que refleja en clave sarcástica ciertos peligros de los usuarios de estas redes a la adicción o enganche que produce la pertenencia a las mismas.



Señoras, el corto from Cassette Films on Vimeo.


POSTRE: "Ink" de Jamin Winans


Bueno, película sorprendente es desde luego. No sabes muy bien el porqué, pero te engancha en esa danza de imágenes a veces poética... Es una imaginativa historia de cine fantástico envuelta en las luchas entre luz y oscuridad de un onírico mundo nocturno.
Tiene detalles que me encantaron, como la caracterización de los personajes que trasmiten las pesadillas (me parece un disfraz perfecto para los próximos carnavales, aunque no creo que muchos lo capten...), las coreografías de las peleas junto con la iluminación y la banda sonora.
La niña protagonista es perfecta, Quinn Hunchar; me recordó a Heather O'Rourke, la niña de Poltergeist...
Ahora, no alcanzo a entender algunos diálogos simplones, ni por supuesto algunas excentricidades como la cinta aislante en equis sobre los ojos de uno de los personajes, el aspecto de Ink... No parece que sea cuestión de falta de presupuesto... Y eso es un 7.

Ésta es una de las escenas más poéticas, una reacción en cadena al ritmo de la melodía central de la banda sonora "John's walk" (es como un videoclip):

CAFECITO: "La melancólica muerte de Chico Ostra" - Tim Burton




'Entre palillo y cerilla
¿puede arder una pasión?

Así fue. Y en un segundo

ella lo volvió carbón.'